Las Parejas, maestros escogidos Cuando se trata de aprender a Amar, las parejas son grandes maestros, y aunque no nos damos cuenta, son maestros en enseñarnos a amarnos a nosotros mismos. Cuando conocemos a nuestro primer amor, el corazón se nos desborda, esa sensación de sentirnos mirados, de saber que alguien que no es de nuestra familia, nos quiere, es una sensación gloriosa, y nuestro cuerpo siempre al servicio de nuestra Alma realiza un trabajo maravilloso, al mostrarnos a través de nuestro sistema endocrino, lo que se siente un chorro de hormonas que nos hacen sentir embriagados de felicidad.
¿De qué nos enamoramos? Nos enamoramos de lo que vemos en el otro parecido a mí y no solo físicamente, sino parecido a nuestro sistema familiar, vemos inconscientemente lo que se parece a papá o a mamá, a veces a los abuelos, nuestra Alma siempre pondrá su atención en alguien que se parezca a nuestro sistema familiar, los iguales nos atraemos para Aprender a Amar.
La pareja siempre nos mira con admiración, ve en nosotros cualidades, actitudes y aptitudes que nos cuesta reconocer, generalmente sentimos que amamos a esa persona, sin embargo es un juego del Ego, nos enamoramos de la sensación de que alguien nos ama, es muy agradable vernos a través del otro, y es por eso que en esta etapa las hormonas hacen todo el trabajo, apagan a la mente y hacen posible que el amor prevalezca, para que entremos a lo verdaderamente importante; vernos reflejados en el otro, tal cual como somos, ver nuestro defectos, nuestros errores, porque una vez que pasa la etapa del enamoramiento, y pasa el efecto de las hormonas nos toca ver con claridad y allí es cuando se hace evidente nuestra falta de amor propio, cuando una persona se ama tal cual como es, se acepta, sabe lo que quiere y necesita, se hace cargo de ello, cuando entramos a una relación llenos de heridas emocionales, sin amarnos los suficientes tenemos miedos, inseguridades y no podemos reconocer que esa persona está al servicio de la vida para acompañarnos a Ser la mejor versión de nosotros.
No todas las parejas son para la historia Vivieron felices para siempre existen parejas que vienen a nuestra vida a mostrarnos un aprendizaje y se van, a mostrarnos que no queremos en la vida, a trascender la forma de amar de nuestro sistema familiar, para ir descubriendo que SI queremos en la vida y poder estar atentos cuando llegue ese ser maravilloso y perfecto que será el maestro que nos acompañe por un largo período de tiempo. Para que la pareja sea un aprendizaje es necesario aprender a Agradecer por lo bueno y por lo malo, por ejemplo, Gracias por engañarme, porque de ti aprendí que para mí es importante la fidelidad. Gracias por Irrespetarme porque de ti aprendí la necesidad de aprender a respetarme a mí mismo. Gracias por Irte de mi vida y llevarme a una crisis que me obliga a revisar lo que estoy haciendo con mi vida. Gracias por lo más mínimo, solo en el agradecimiento se encuentra el aprendizaje del gran maestro llamado pareja.